Enseñamos y aprendemos diferente con el uso de la tecnología
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El uso de aplicaciones tecnológicas en nuestras vidas ocurre de forma sistémica en nuestros hogares, centros de estudios, trabajo y recreación. Todo nuestro entorno está ligado directa o indirectamente a un dispositivo electrónico. Tenemos por toda partes en nuestros entornos dispositivos electrónicos y debido a que ya está integrado a nuestra vida, su presencia no resulta más relevante. Sin embargo en este corto escrito deseo reflexionar sobre como la aplicación de tecnología estimula los cambios en los patrones culturales en la sociedad.
En la actualidad nos vamos a la cama confiados que la música programada en el despertador nos dará la señal de levantarnos, que tan sólo con apretar el botón del aparato “Senso” de café, tendremos el capuchino deseado. En fin, en la actualidad todo se resulta fácil gracias a las facilidades de la tecnología. Todo es posible hacer y obtener a través de una máquina. Sin embargo debemos estar conscientes que la adopción y aprovechamiento de ésta también requiere un proceso de aprendizaje y adaptación.
Los estímulos para el aprendizaje se aplican desde que somos niños y se inician en el hogar. Desde tiempos antiguos, nuestros tutores, padres utilizaron diferentes medios para enseñar, tales como juguetes, formas, colores, sabores y dinámicas de juegos. Iniciamos por los materiales de papel, tela, madera seguidos por los de material de plástico, gelatinas y hoy día los juguetes con capacidades de movimiento y sonidos que incorporan un chip. Hoy día las escuelas, universidades y centros de rehabilitación continúan valiéndose de estos medios, no obstante la presencia de equipos computaciones con software especializados ya son notorias y hasta populares. Niños de 5 años ya saben manejar un ratón (mouse), es decir logran navegar en la pantalla e interactuar con software. Asimismo en algunas escuelas de secundaria de los Países Bajos, los estudiantes ya no cargan libros, sino un computador portátil. De la misma forma es posible destacar que la mayoría de personas laboralmente activa, portan consigo un teléfono móvil con agregados de agenda, internet, mp3 o radio. Naturalmente, dependiendo de las condiciones económicas, algunos en vez cargar consigo un teléfono móvil, llevan un lector electrónico de libros (e-reader) o el último modelo disponible en el mercado.
En la actualidad la formación de individuos profesionales también se ve influenciada por las aplicaciones tecnológicas. Temas relacionados con costos, tiempo y distancia geográficas están resueltas y por tanto casi es posible de hablar de un acercamiento a la democratización de la educación y socialización de la información, que aunque son temas pocos discutidos, no son novedad.
En esta línea los programas de educación experimentan una mutación constante a un modelo hibrido, donde los educadores y educandos adquieren nuevas competencias y habilidades para interactuar en espacios físicos y virtuales. Este proceso de cambios requiere, por no decir exige apertura, flexibilidad en tiempo y formas de enseñanza, así como de procesos estructurados. Por ejemplo un curso de educación formal se caracteriza como un proceso cerrado en cuanto a tiempo y metodología. Se tiene un objetivo educativo que debe lograrse en un determinado tiempo y espacio. En cambio la modalidad de educación a distancia responde a objetivos concretos que son fijos, pero el término para su logro, así como los espacios físicos son flexibles. En este sentido la transformación a un modelo hibrido se trata de la ha incorporación de la mejor parte de ambos modelos educativos, para crear una nueva oferta (modalidad híbrida) que se caracteriza por ofrecer estructura organizativa, objetivos fijos, cuido metodológico y seguimiento del aprendizaje, además de estar flexible a tiempo y distancias. En realidad la lógica y base teórica de esta modelo hibrido corresponde a las corrientes teóricas de behaviorista – conductista y la corriente cognitiva -constructivista de Piaget.
Sin duda alguna la incorporación de plataformas E-learning facilitan la puesta en práctica de este modelo hibrido, que además de facilitar la transferencia de conocimiento, permite la participación de entidades como la biblioteca para la transferencia de la información necesaria para el logro de los objetivos de aprendizaje. Entidades de educación superior nivel mundial ya han introducido estas plataformas Elearning de la cual la bibliotecas se apropia para ofrecer cursos de formación de habilidades, destrezas y competencias relacionadas con búsqueda y uso de la información. Estos cursos son ofrecidos a una diversidad de usuarios, en los que se destacan en primer plano los estudiantes de carreras de master, doctorado, docentes e investigadores. Todo indica que no estamos hablando de nada nuevo. De lo que se trata es de variantes en las formas y medios utilizados para el proceso de enseñanza. Mantenemos los objetivos y misión que se ajustan a las nuevas realidades y demandas sociales.
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El uso de aplicaciones tecnológicas en nuestras vidas ocurre de forma sistémica en nuestros hogares, centros de estudios, trabajo y recreación. Todo nuestro entorno está ligado directa o indirectamente a un dispositivo electrónico. Tenemos por toda partes en nuestros entornos dispositivos electrónicos y debido a que ya está integrado a nuestra vida, su presencia no resulta más relevante. Sin embargo en este corto escrito deseo reflexionar sobre como la aplicación de tecnología estimula los cambios en los patrones culturales en la sociedad.
En la actualidad nos vamos a la cama confiados que la música programada en el despertador nos dará la señal de levantarnos, que tan sólo con apretar el botón del aparato “Senso” de café, tendremos el capuchino deseado. En fin, en la actualidad todo se resulta fácil gracias a las facilidades de la tecnología. Todo es posible hacer y obtener a través de una máquina. Sin embargo debemos estar conscientes que la adopción y aprovechamiento de ésta también requiere un proceso de aprendizaje y adaptación.
Los estímulos para el aprendizaje se aplican desde que somos niños y se inician en el hogar. Desde tiempos antiguos, nuestros tutores, padres utilizaron diferentes medios para enseñar, tales como juguetes, formas, colores, sabores y dinámicas de juegos. Iniciamos por los materiales de papel, tela, madera seguidos por los de material de plástico, gelatinas y hoy día los juguetes con capacidades de movimiento y sonidos que incorporan un chip. Hoy día las escuelas, universidades y centros de rehabilitación continúan valiéndose de estos medios, no obstante la presencia de equipos computaciones con software especializados ya son notorias y hasta populares. Niños de 5 años ya saben manejar un ratón (mouse), es decir logran navegar en la pantalla e interactuar con software. Asimismo en algunas escuelas de secundaria de los Países Bajos, los estudiantes ya no cargan libros, sino un computador portátil. De la misma forma es posible destacar que la mayoría de personas laboralmente activa, portan consigo un teléfono móvil con agregados de agenda, internet, mp3 o radio. Naturalmente, dependiendo de las condiciones económicas, algunos en vez cargar consigo un teléfono móvil, llevan un lector electrónico de libros (e-reader) o el último modelo disponible en el mercado.
En la actualidad la formación de individuos profesionales también se ve influenciada por las aplicaciones tecnológicas. Temas relacionados con costos, tiempo y distancia geográficas están resueltas y por tanto casi es posible de hablar de un acercamiento a la democratización de la educación y socialización de la información, que aunque son temas pocos discutidos, no son novedad.
En esta línea los programas de educación experimentan una mutación constante a un modelo hibrido, donde los educadores y educandos adquieren nuevas competencias y habilidades para interactuar en espacios físicos y virtuales. Este proceso de cambios requiere, por no decir exige apertura, flexibilidad en tiempo y formas de enseñanza, así como de procesos estructurados. Por ejemplo un curso de educación formal se caracteriza como un proceso cerrado en cuanto a tiempo y metodología. Se tiene un objetivo educativo que debe lograrse en un determinado tiempo y espacio. En cambio la modalidad de educación a distancia responde a objetivos concretos que son fijos, pero el término para su logro, así como los espacios físicos son flexibles. En este sentido la transformación a un modelo hibrido se trata de la ha incorporación de la mejor parte de ambos modelos educativos, para crear una nueva oferta (modalidad híbrida) que se caracteriza por ofrecer estructura organizativa, objetivos fijos, cuido metodológico y seguimiento del aprendizaje, además de estar flexible a tiempo y distancias. En realidad la lógica y base teórica de esta modelo hibrido corresponde a las corrientes teóricas de behaviorista – conductista y la corriente cognitiva -constructivista de Piaget.
Sin duda alguna la incorporación de plataformas E-learning facilitan la puesta en práctica de este modelo hibrido, que además de facilitar la transferencia de conocimiento, permite la participación de entidades como la biblioteca para la transferencia de la información necesaria para el logro de los objetivos de aprendizaje. Entidades de educación superior nivel mundial ya han introducido estas plataformas Elearning de la cual la bibliotecas se apropia para ofrecer cursos de formación de habilidades, destrezas y competencias relacionadas con búsqueda y uso de la información. Estos cursos son ofrecidos a una diversidad de usuarios, en los que se destacan en primer plano los estudiantes de carreras de master, doctorado, docentes e investigadores. Todo indica que no estamos hablando de nada nuevo. De lo que se trata es de variantes en las formas y medios utilizados para el proceso de enseñanza. Mantenemos los objetivos y misión que se ajustan a las nuevas realidades y demandas sociales.
